Méntrida, enclave y entorno.
Enclavada en el norte de la provincia de Toledo, en la submeseta sur castellana,pertenece a la
Comunidad Autónoma de Castilla La Mancha. Limitada al norte con Ávila y Madrid, al sur con Toledo, al este con el Tajo y la zona de Sagra y al oeste con Talavera de la Reina, está integrada por 51
términos municipales, pertenecientes a las comarcas de Talavera, Torrijos y Sagra-Toledo. El clima es
mediterráneo continental seco y extremado, con una importante oscilación térmica entre las estaciones y una escasa pluviometría (entre 300-450 mm.). Su altitud está comprendida entre los 400 y los
600 metros, aunque en algunos municipios de la Sierra de San Vicente se alcanzan los 800 metros sobre el nivel del mar.
Historia
La comarca que hoy en día califica la Denominación de Origen Méntrida fue concedida como regalo
durante el Medievo a determinados señoríos jurisdiccionales que se encargaron de gobernarlo y repoblarlo. Estas familias feudales fueron, poco a poco, dando cartas pueblas a sus vecinos, cartas
en las que se delimitaban las tierras que debían ser dedicadas a las viñas, muchas de ellas unidas al cultivo del olivo. Así nace la tradición vitivinícola de la zona, que no se ve regulada hasta
1976. La Denominación de Origen El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Méntrida nace a raíz de la creación de la D.O. en 1976, y buena parte del nombre Méntrida, se lo debemos a las
gestiones que realizó D. Félix Arranz, encargándose desde ese momento de la defensa de los vinos amparados por la denominación así como de su promoción y publicidad. La última modificación se ha
producido en abril del 2000, en la que se han incluido variedades tintas como
Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah y variedades blancas como Albillo, Viura, Macabeo, Sauvignon Blanc y Chardonnay. A éstas se suman las ya tradicionales Garnacha y Cencibel. En la actualidad se han
registrado 13.022 Ha. de viñedos con un total de 2.300 viticultores y 42 bodegas. Los Vinos Hasta el momento los vinos de la Denominación de Origen han sido rosados y tintos principalmente
jóvenes).
Rosados Jóvenes.Elaborados a partir, principalmente de la variedad
Garnacha, son vinos de color rosa frambuesa, muy frescos y afrutados.
Tintos Jóvenes. De uvas Garnacha y Cencibel (más conocida como Tempranillo) se obtienen estos vinos de color cereza oscuro y que en nariz se caracterizan por el aroma a fruta madura y en boca resultan carnosos y suaves.
Tintos Crianza. Envejecidos por lo menos durante 24 meses, al menos 6 habrán de permanecer en barrica.
Gran Reserva. Tras cinco años de envejecimiento (dos de los cuales en barrica).
Una de las mejores muestras de estos vinos se encuentran en la Cooperativa Ntra. Sra. de la
Natividad de Méntrida,con la marca
Vega Berciana, en sus variedades tinto y rosado